Proyecto educativo

En Mi pequeño mundo apostamos por una educación respetuosa respetando los ritmos, tiempos y momento evolutivo de cada uno nuestros alumnos.

Nuestra forma de trabajar está inspirada en los modelos de las escuelas Reggianas de Italia, concretamente en la metodología llamada Reggio Emilia, propuesta por el pedagogo italiano Loris Malaguzzi.

Esta metodología apuesta por una educación experimental, donde el objetivo principal es crear una escuela amable y respetuosa, donde los niños, familias y educadoras se sientan acogidos y donde se trabaje en equipo a través de diferentes oportunidades que fomenten un aprendizaje significativo. Todo ello a través de los diferentes espacios que propicien ambientes armónicos, seguros y que faciliten la autonomía de los alumnos. Dando paso a que el alumno ponga en marcha su creatividad e inteligencia con diferentes actividades que propicien la exploración, la experimentación y la investigación a través de experiencias de aprendizaje.

Para nosotros lo importante no son los resultados o logros, si no el camino que el niño recorre hacia su aprendizaje. El niño durante todo su proceso es el protagonista de su aprendizaje, de esta manera lo construye de acuerdo a sus intereses y descubrimientos, sintiéndose de una manera libre, autónoma y sin presiones. El papel de nosotros como educadores es de ser sus guías y mediadores,  acompañándolos durante toda la etapa que vivan a nuestro lado, observando el desarrollo de cada niño para poder diseñar programas a medidas, donde que los niños puedan aprender de manera significativa y libre.

Por otro lado, consideramos dentro de nuestra filosofía el juego como motor principal en el proceso de enseñanza y aprendizaje, ya que, gracias a él, el niño/a interactúa con su entorno, desarrolla habilidades motoras, además de estimular el desarrollo cognitivo, ayudando a la vez a su autonomía, a forjar su personalidad y a favorecer las relaciones sociales.

Además, en nuestra escuela tenemos en especial consideración la participación de las familias en el proceso de enseñanza y aprendizaje ya que tanto la familia como la escuela deben ser dos espacios que el niño debe concebir como dos espacios diferentes pero conectados entre sí, creando para ellos canales de comunicación que faciliten esta relación para llevar una acción educativa conjunta y coordinada.

Los alumnos dispondrán de un aula multisensorial en el que desarrollarán diferentes actividades poniendo en marcha todos sus sentidos, a la vez que también trabajarán la parte psicomotriz con materiales adaptados a cada edad.

En definitiva, apostamos por una educación activa y participativa donde el alumno se ale protagonista de su proceso de enseñanza y aprendizaje, donde predomina la investigación, la reflexión, la curiosidad y el asombro donde cada alumno pueda sacar lo mejor de él, y sobre todo donde encuentre un lugar en el que desarrollarse de forma autónoma y feliz.

Nuestros Principios

Como profesionales de la educación y firme defensores de la educación de la crianza natural, respetuosa y feliz cumplimos con unos principios:

Crianza respetuosa: les acompañamos en su desarrollo desde un apego seguro que les hace establecer una base emocional sólida, pilar fundamental en nuestra escuela.

Confianza: para ellos no hay mejor refuerzo de una buena autoestima con las palabras;” animo, confío en ti, tú puedes hacerlo”, y así se lo hacemos saber para que ganen confianza en sí mismo y crezcan de una manera segura y feliz y confiando en sí mismo siempre.

Disciplina positiva: a través del respeto mutuo, la empatía, el cariño, la comprensión. Gracias a este tipo de disciplina conseguiremos:

  • Proporcionales las herramientas necesarias y habilidades sociales que les permitan solucionar problemas.
  • Establecer límites que les proporcione seguridad.
  • Comunicarnos de una manera amable y efectiva.
  • Aportar soluciones en vez de castigos.

Centro Bilingüe

El aprendizaje de un segundo idioma es fundamental para poder observar el mundo desde diferentes perspectivas. Desde nuestra escuela apoyamos esta premisa, ya que aprender idiomas nos enriquece y nos hace crecer como personas. En nuestra escuela los niños van aprender de una manera natural el idioma del inglés, de la mima forma que aprenden el idioma materno. Es un momento óptimo ya que el cerebro es mucho más plástico, por lo que es más fácil poder legar adquirir varios idiomas. El inglés lo trabajamos con profesionales nativos, que a través de juegos, canciones, actividades, cuentos, van trabajando con los niños, de una manera especialmente lúdica.